La filmografía de M. Night Shyamalan es una montaña rusa con muchas subidas y bajadas. Director de muy buenas películas como «Sexto Sentido» o «El Protegido», también ha realizado olvidables propuestas como «El Último Maestro del Aire» y «La Dama en el Agua». Ver una película suya es una lotería, pero cuando se mete en el género del suspenso o el terror su apellido es una marca registrada más que respetable. En «Old» vemos la creatividad de este realizador en plena forma, con algunos problemas menores, pero con esa identidad tan clara y entretenida suya.
El matrimonio Cappa (Gael García Bernal y Vicky Krieps) decide irse de vacaciones con sus hijos a un paradisíaco Hotel al lado del mar. Cuando llegan son recibidos como dioses y enviados a una hermosa playa para que pasen el día. Las cosas van muy bien, disfrutan del sol, la arena y de la compañía, pero pronto van a descubrir que algo muy extraño les está sucediendo. Ese lugar parece tener un efecto muy raro en sus cuerpos, la playa los hace envejecer con velocidad.
Un hecho de fantasía implantado en un contexto realista. Esa es la base narrativa de esta película dramática, con algunos toques de terror y comedia. La idea es genial, la construcción del misterio alrededor de la playa es excelente y la creatividad está muy presente en cada uno de los pasos que los personajes van dando para descubrir qué es lo que les está sucediendo.
Hay una característica que creo que es la razón por la que esta historia funciona muy bien: su tono. La película tiene la intención de ponernos en la piel de estos personajes que ven como van envejeciendo con rapidez, como los niños pasan de ser nenes jugando con la arena a ser adolescentes y adultos en tan solo horas. Hay profundidad en el asunto, pero también un aura de fantasía que hace que todo se sostenga gracias a su descontracturado tono. Hay lugar para el terror, también para la emoción y el humor. El filme nunca se toma demasiado en serio lo que sucede y esa es su principal virtud, Shyamalan juega con las posibilidades que la idea de fondo le ofrecen, y eso está perfecto.
En ese juego vemos como los personajes son puestos en las más absurdas y desesperantes posiciones. Las historias de cada uno de ellos, el cómo van creciendo y como van cambiando son muy variadas y diferentes. Además, el director nos pone desde entrada a todas las generaciones en pantalla para ver cómo se van comportando sus cuerpos ante los efectos de esa misteriosa playa. Es cierto también que algunas de esas historias terminan rápido y de manera bastante simple.
Por otro lado, visualmente la propuesta se apaña de un muy buen laburo de maquillaje para simular el crecimiento apresurado de los personajes. Es increíble la transformación de cada uno de ellos. De igual manera, es muy destacable el casting, los actores y actrices que van siendo reemplazados están muy bien elegidos.
Pese a esta genial idea y a que en general la película funciona muy bien, la misma tiene dos importantes problemas. Primero que nada lo actoral. Dentro de esta libertad que el director le propone a la historia de no tomarse en serio muchas cosas, las interpretaciones al comienzo, en la primera media hora, están sobreactuadas. Se vuelven poco creíbles algunos diálogos. Luego cuando la película avanza esto se va acomodando. Segundo, la sobreexplicación del final. Los últimos 5 minutos están de más. No era necesaria esa secuencia, se entendía a la perfección todo.
«Viejos» es una muy creativa historia con el sello Shyamalan. Entretenida y con un giro maravilloso en su conclusión. Si les gusta el director, no se la pierdan y si nunca han visto algo suyo esta puede ser una buena puerta de entrada a su cine.
Está en HBO Max.
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