CRÍTICA DE «BLONDE» (2022) DIRIGIDA POR ANDREW DOMINIK

Puntuación: 2 de 5.

En la historia del cine es imposible identificar películas biográficas que no hayan agregado datos de ficción a la vida de personas retratadas en pantalla. «Blonde» es una más de esta enorme lista de films que agarraron a una figura internacionalmente famosa y la dieron vuelta para crear un relato visualmente genial, pero demasiado provocador en sus mentiras.

La película recorre parte de la vida de Marilyn Monroe, desde su traumática infancia hasta sus días finales. La misma pone el foco en su personalidad y en cómo Hollywood la transformó en una marioneta para usar y desechar.

Lo primero que vale la pena resaltar es que poco de lo que aquí se cuenta sucedió en la realidad y eso puede crear confusión en el espectador, principalmente por el tono serio con el que se retrata la supuesta vida de Marilyn. Ella no fue abusada en esa entrevista de trabajo, tampoco era la bomba sexual liberal que estaba en múltiples relaciones a la vez, ni hablaba con su hijo muerto en un aborto (que tampoco pasó como aquí se cuenta). La cinta agarra cosas de su vida y las lleva al extremo para subrayar un mensaje súper trillado en contra de la industria y, en definitiva, en contra de la Marilyn. Este retrato no es suyo, es de otra persona.

Visualmente hay una dualidad muy extraña en «Blonde». Esto se debe a que hay escenas y secuencias enteras que son hermosas de ver, filmadas en blanco y negro, con excelente iluminación y originales juegos de cámara. Una fotografía muy bella. Pero, también hay transiciones que dan un poco de vergüenza ajena y momentos surrealistas, como el del feto que habla, que cortan con toda esa maravilla técnica audiovisual.

Lo que es innegable en «Blonde» es la actuación de Ana de Armas. Ella se mete en la piel de esta Marilyn y la lleva a pantalla de manera soberbia. Es no solo muy parecida físicamente, sino en las expresiones, pese a que el guión se dedica a mostrarla como una mujer sumisa en gran parte de la película, otra enorme diferencia con la realidad. Hay momentos que están calcados de las películas reales y están geniales.

«Blonde» provoca, provoca y sigue provocando. Basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates, es una película por momentos genial, pero por otros insoportable. Bien actuada e innecesariamente perversa con la figura protagonista. Dominik, el director, hace aquí un perfil monocromático de Marilyn, uno que no evoluciona sino que se queda con los mismos colores al comienzo y al final. Si quieren un biopic sobre Monroe vayan por otro lado, porque aquí hay poca fidelidad y respeto para con su vida.

Está en Netflix.

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