¿Cómo definir está película del director de «La Casa de los Mil Cuerpos»? Creo que la palabra indicada es: decepcionante.
Zombie tiene un estilo muy definido. Su cine es colorido, exagerado, rústico y muy interesante en ciertas oportunidades. Aquí tuvo la idea de adaptar a su manera la serie de televisión «Los Munsters», aquella comedia estrenada en 1964 por la CBS y que fue competencia directa de «Los Locos Addams». El resultado lamentablemente es malo.
Aquí conocemos a Lily, una vampireza que está buscando al hombre de sus vida. En esa búsqueda se encuentra con Herman, un experimento científico verde que con rapidez le roba el corazón. Desgraciadamente lo que al comienzo es locura y pasión, pronto se transforma en algo que ninguna de las partes esperaba.
Como adaptación de la clásica tira de la televisión estadounidense poco hay para destacar, el tono es distinto, la historia es diferente y el humor poco divertido. Como comedia tampoco funciona y mucho menos como película de terror. Entonces, ¿Qué es lo que Zombie nos propone en «Los Munsters»? Una floja cinta bizarra.
El desbalance que existe entre lo narrativo, lo actoral y lo visual es enorme. Tiene un excelente diseño de producción, en lo que respecta al maquillaje, el vestuario, la escenografía, la fotografía y la iluminación. Con muchos juegos de colores, planos raros, zooms caóticos y un uso de las luces neón muy divertido. Pero todo esto no es suficiente como para opacar muchos de sus problemas.
Las sobreactuaciones de todo el reparto y un guión que no encuentra el sentido de su humor hacen que la película sea por momentos muy difícil de mirar. La vergüenza ajena aparece en varias oportunidades.
Rob Zombie no define el tono de su film. El absurdo no da gracia y la sensación que queda al final es la de haber perdido el tiempo. «Los Munsters» es una absoluta decepción.
Hecho de Cine 