CRITICA: THE BABADOOK (2014 – EL BABADOOK)

ÉL NUNCA SE IRÁ
Por Martín Morales

«The Babadook» no es solo una de las propuestas más solidas que el terror nos ha regalado en los últimos años, sino también una expresión original y muy creativa, que funciona, asusta, conmueve y deja pensando. Todas características que el género parece estar olvidando.

Una madre tiene un presente bastante conflictivo: no puede superar la muerte de su marido, y su hijo no se comporta adecuadamente dentro y fuera de casa. Para agregarle un poco más de tensión a su situación, el niño no puede dormir porque piensa que el monstruo de un cuento lo acecha por las noches. Convencida de que el mismo es parte de la imaginación del pequeño, de repente ella empieza a sentir la presencia del Badabook, la horrenda criatura protagonista del libro. Todo se vuelve oscuro para la familia.

Son varias las características que hacen de esta propuesta una cinta de terror maravillosa que vale la pena disfrutar y analizar para poder sacarle todo el juego a su guión. Primero que nada, la película se centra en insertar al espectador dentro de la mente de la protagonista. Es una cinta de horror, pero con muchos destellos de comedia y drama. Siempre se mantiene un hilo de coherencia, realismo y creatividad en lo que se está relatando y, en especial, se expresa una externalización muy interesante sobre los síntomas depresivos de la mujer.

El guión viaja por el suspenso, los imprevisibles sustos, el exagerado humor y los gritos para funcionar como una hermosa y oscura metáfora sobre la superación de un problema. No es la típica película sobre el monstruo que se esconde bajo la cama o en el armario, es una cinta más profunda, para pensar y analizar. La directora siempre deja en claro que el villano no debe cobrar demasiado protagonismo, pero sí el suficiente como para que su sentido logre entenderse. Decisiones impecables que hacen aun más escalofriante la experiencia.

Por otro lado, el llamado Babadook posee un diseño muy astuto y original. Nunca se llega a ver con detalle su forma, la directora prefiere jugar con la imaginación del espectador. Hay varios planos terroríficos (la secuencia en la cama y el techo; el momento en el que el espectador ve la situación como si fuese la criatura; y la primera leída al cuento, entre tantas otras).

A su vez, las actuaciones son sobresalientes. El personaje principal tiene un desarrollo muy detallado, tranquilidad en el comienzo, un fuerte quiebre emocional y un gran cambio en la conclusión. Todo está perfectamente logrado por la actriz, Essie Davis. Es imposible no sentirse conmovido por el niño, quien al comienzo es el chico molesto y llorón, pero que con velocidad forma un gran dúo con su compañera. Gran trabajo de Daniel Henshall.

«The Babadook» es una película distinta, seca y directa. Asusta genuinamente; conmueve con su resolución; deja pensando por su intrincado significado; introduce un villano poco similar a los que el género nos tiene acostumbrados; y, en especial, pone a Jennifer Kent como una directora a la que hay que seguir de cerca. Una película que no se detiene en el horror paranormal o en la figura fantasmal de su título, sino que explora el terror psicológico real de una conflictiva madre. No se la pierdan.

8/10 MUY BUENA

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